Introducción
La empresa CVJ estuvo lanzando una gran cantidad de productos últimamente. Hoy tenemos un IEM que se lanzó hace unos pocos meses atrás y que cuenta con un cable de terminaciones intercambiables por el asequible precio de $29 USD. Veremos hoy que trae a la mesa el CVJ Nami, un IEM con un driver dinámico y una armadura balanceada.
(Video dentro de poco…)
Ranking (* = estrella): * * *
Pros
- Buena construcción
- Cable modular de espectacular calidad (CVJ VS400 altamente recomendado)
- Gran punch en los graves
- Destacable reproducción de voces femeninas y cuerdas en modo HFE
- Definición de agudos mejor que el promedio en modos HFE y EHF
- Imagen nítida en canciones simples
Contras
- Una sola variedad de eartips
- Solo se incluye la terminación 3.5mm con el cable (las otras deben comprarse por separado)
- En todos los modos los medios toman un golpe importante y quedan muy retrasados para mi gusto
- Soundstage algo pequeño en cuanto a anchura
- Su imagen sufre a la hora de escuchar obras musicales más complejas
Aclaraciones
- Agradezco a la gente de CVJ (CVJ Love en particular) por enviarme esta unidad para revisión.
- Pueden encontrar los Nami acá: https://www.aliexpress.us/item/3256805666915862.html
- Pueden encontrar el cable VS400 acá: https://www.aliexpress.com/i/3256805521900774.html?gatewayAdapt=4itemAdapt
- Análisis durante 4 días – sesiones de 2 a 4 hs aprox
- Toda la música es sin pérdida (Qobuz > 16bit – 44.1kHz)
- Equipo Usado: IFI Zen Air Can (AMP) + Fiio E10K (DAC) / TempoTec BHD Pro (dongle)
Unboxing, construcción y confort
CVJ Nami: construcción acorde a las tendencias que viene mostrando este rango de precio con un faceplate metálico fabricado mediante CNC y un housing de resina transparente que permite ver los componentes en su interior. Cuenta con un driver dinámico de 10mm con un diafragma compuesto por una aleación de magnesio y aluminio, junto con una armadura balanceada (BA) que se ocupará del rango medio alto y alto cuando se active mediante los switches que posee cada IEM en su costado. Boquilla de 5.2 mm aproximadamente.
Cable: compuesto por cobre libre de oxígeno (OFC) y chapado en plata, y cuenta con el típico conector compatible con QDC con 2 pines recubiertos. No obstante, la calidad del cable en sí es asombrosa, es fácil de manejar, no se enreda fácilmente y encima cuenta con una terminación de 3.5mm recta intercambiable. Es extraño que no provean el resto de puntas intercambiables con el producto pero, probando las puntas que me brindó CVJ con su nuevo cable VS400 (el cual es incluso de mayor calidad que el del Nami) funcionan perfecto.
Eartips: tres pares de puntas de silicona transparentes con orificio de tamaño estándar. Me hubiese gustado ver más variedad de estas por el precio.
Herramienta para mover los interruptores/switches.
Comodidad: con el par de eartips adecuadas son cómodos aunque el cable puede ser un poco más pesado que el promedio. Protruyen ligeramente aunque podría acostarme con ellos sin problemas, y cuentan con un nivel de aislación decente mientras se escucha música o se juega con ellos. No tuve necesidad de reacomodarlos una vez puestos.
Amplificación: fácil de amplificar. Un celular hace un buen trabajo en darles suficiente potencia (Impedancia: 22 ohms / Sensibilidad: 114dB)
Descripción del sonido
Como el CVJ Nami cuenta con tres modos distintos (Subwoofer, HFE y EHF) voy a dividir este segmento según las similitudes que presentan estos y sus características particulares.
(Los interruptores encendidos serán nombrados con la letra “U” mientras que los interruptores apagados son nombrados con la letra “D”) – Subwoofer = Azul / HFE = Verde / EHF = Rojo
Características generales de la firma en todos los modos
-Firma en V con claras elevaciones en la zona de graves y agudos junto con el típico “valle” en el rango medio.
-Buena separación entre graves y subgraves en “Buried” por IMANU y “Goodiez” de Jauz.
-La extensión de los subgraves es decente pero tan solo eso, hay IEMs más destacables en este ámbito.
-Graves tienen prevalencia en la firma con un punch fuerte pero no excesivamente exagerado. De buena textura.
-Tanto graves como subgraves son algo lentos en este driver dinámico.
-Soundstage con anchura promedio y pudiendo ser pequeña para algunos. Profundidad es comparable con los IEMs de este rango de precio con distancia apreciable al oído entre baterista y cantante en “Aces High” de Iron Maiden pero sin asimilarse a lo que otros modelos logran.
-Nami logra obtener una imagen precisa en canciones “simples” (canciones con menos de 4 instrumentos distintos), pero la misma se vuelve confusa con canciones complejas y no veo que sea el indicado para orquestas o música clásica en general.
Modo Subwoofer (DD)
Instrumentos del rango medio (guitarras, trompetas, flautas, clarinetes) bastante retraídos en la firma aunque las cuerdas suelen ser las más destacables. Sin embargo, voces masculinas retienen cierta autoridad, como con Sinatra en “Fly Me To The Moon”, mientras que las femeninas de registros altos se ven más sosegadas dado la firma en V con agudos relajados (“Miss You” de Adele).
Extensión pobre en los agudos, platillos con reproducción algo sosa y sin brillo debido a su abrupta detención luego de ser ejecutados (“Another One Bites The Dust” de Queen). Falta de micro y macroresolución en la zona más alta del espectro.
Para canciones de electrónica o géneros similares, es un tuning entretenido.
Modo HFE (UD)
Voces femeninas se ven beneficiadas del boost en los agudos brindándoles claridad a registros altos como Billie Eilish en “No Time To Die”. Además, la autoridad y viveza de violines y guitarras eléctricas es superior al modo anterior a pesar de que la firma sigue dejando retrasado al rango medio.
Esto último también brinda algo más de brillo a platillos, triángulos y otros instrumentos del rango más alto del espectro, haciendo a estos instrumentos un poco más detallados y aporta un poco más de aire a la firma.
Modo EHF High-Definition (DU)
Al tener la zona de los agudos más elevados, es la configuración con mayor brillo y aire. Los platillos cuentan con una reproducción espectacular pero lamentablemente la sibilancia es audible y suele fatigar con rapidez. Cuerdas también suelen verse beneficiadas pero llegando a un tono metálico perceptible (puede ser culpa del BA o simplemente del tuning en sí).
No encuentro que las voces se vean afectadas de una manera significativa comparando a este modo con el HFE.
CVJ Nami (Modo HFE) vs Kiwi Ears Cadenza
Los IEMs a comparar no cuentan con firmas de sonido tan similares y fueron comparados teniendo en cuenta sus precios de mercado (Nami $30 USD / Cadenza $35 USD). Además, quería enfrentar a un IEM que es una recomendación habitual por mi parte como lo son los Cadenza.
Observaciones:
-Los niveles de extensión y ejecución de los subgraves en ambos modelos son aceptables pero dejan deseando tal vez un poco más de sensación de rumble.
-Ciertamente los graves tienen una presencia superior en los Nami, brindando así un punch más considerable en canciones de electrónica como “Goodiez” de Jauz.
-La firma en V menos agresiva de los Cadenza permite que este sea la mejor opción para voces e instrumentos pertenecientes al rango medio. A pesar de que vientos (flautas y trompetas) y pianos tienen una reproducción más honesta y con un poco más de detalle, las guitarras y violines pueden sonar algo suaves en comparación a la reproducción del Nami, donde encuentro mayor textura en cada cuerda ejecutada.
-Mayoría de voces masculinas y femeninas se ven beneficiadas por la firma de los Cadenza que les permite brillar más (menos bleed de graves y más presencia de medios en general). El caso particular pueden ser registros vocales muy altos donde el Nami cuenta con un rendimiento mejor que la media, aunque puede sonar artificial en algunas situaciones.
-Sinceramente, aprecio el brillo extra que puede darle el BA del Nami a los platillos, y comparando canciones como “Survive” de Stratovarius y “Black Magic” de Slayer es apreciable que los Cadenza suelen sonar algo más apagados. Incluso, en canciones con triángulos como las que posee el repertorio del “El Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky, los registros altos reproducidos por el Nami no llegan a ser molestos en este modo (HFE) y ofrecen tecnicismos que son menos perceptibles en los Cadenza.
-Soundstage con mayor anchura en los Cadenza creando mejor distancia entre instrumentos y voces. También, la profundidad que generan estos últimos es una pizca superior pero no para tirarle flores.
-La imagen padece la misma suerte que el inciso anterior, donde los Cadenza pueden ser algo superiores en este aspecto, aunque ambos IEMs flaquean en canciones de elevada complejidad instrumental como en “Symphony No. 2 in D major, Op. 43: IV. Finale. Allegro moderato” de Sibelius por la Orquesta Filarmónica de Oslo, donde una variedad de cuerdas (violines, violas) se entrelaza con distintos vientos (trombones, flautas traversas).
Conclusión
El CVJ Nami es un IEM que brinda una firma en V bastante agresiva y que puede ser divertida para géneros particulares. Justamente, lo recomendaría para eso, géneros contemporáneos como Pop y Electrónica van de la mano con el modo Subwoofer mientras que géneros de mayor complejidad instrumental tienen una reproducción decente con el modo HFE. Habiendo dicho esto, encuentro que esta firma quita versatilidad al Nami por lo que no sería mi primera opción a elegir en el rango de los $30 USD en caso de tener que optar por un solo IEM para escuchar toda mi biblioteca.
Un último aporte: el cable CVJ VS400 tiene mi recomendación 100%, excelente calidad para aquellos que quieran un cable modular económico y compatible con conexiones de tipo QDC.
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